Estamos en plena celebración del nacimiento del Emperador de Jade, una ocasión muy importante en muchas zonas de China. Los años que tiene este personaje no se pueden calcular exactamente, pues ya supera los 13 millones de años.
La mitología china nos cuenta cómo el Emperador de Jade se convirtió en la figura más importante del Taoísmo.
El Emperador de Jade nació el noveno día del primer mes del Año Lunar, una fecha llena de significado. El 1 es considerado por el Taoísmo como el primer número de los números del yang (energía positiva), y el 9 es el número del yang más alto. Una fecha con mucha energía positiva, en la que el querido Emperador es honrado cada año.
Foto: Gavin White |
Cuando nació, el Emperador de Jade era el heredero de la corona del reino de la Felicidad Pura y de las Majestuosas Luces y Ornamentos Celestiales. Viviendo en este reino el futuro emperador descubrió la importancia de hacer el bien, por lo que dedicó su infancia a ayudar a los necesitados. Ayudaba a los pobres, a los que sufrían, a los que estaban solos, a los hambrientos...y a todo aquel que necesitara ayuda y él pudiera brindársela, hasta ese extremo llegaba su bondad. Aplicaba el respeto y la benevolencia por todas las personas y criaturas del planeta, su puesto de poder le permitía llegar a mucha gente, y lo aprovechaba para hacer el bien.
Foto: kevsunblush |
Llegó el día en el que su padre falleció, por lo que era su turno para ascender al trono. Desde esta posición no olvidó lo aprendido durante su infancia, y siguió su filosofía de vida, intentando que todo su reino encontrara la paz y la felicidad, como el la encontraba cada día al ayudar a los que lo necesitaban.
Cuando consideró su objetivo cumplido, quiso poder llegar aun más lejos, y extender la paz y la felicidad no solo entre sus súbditos, si no en el mundo entero, por lo que comunicó a sus ministros que quería retirarse para cultivar el Tao en el Brillante y Fragante Acantilado.
Tardo 129.600 años en consiguir la inmortalidad de oro, y no fue hasta 100 millones de años después cuando convirtió en el Emperador de Jade gracias a cultivar el Tao durante todo ese tiempo. Este proceso le costó en total 300.800.000 años.
Ser el Emperador de Jade significa que es el gobernante del cielo, la tierra y el infierno; y además es el líder de la Corte Celestial, por lo que además dirige a todos los demás dioses del universo.
Foto: Spreng Beng |
No hay comentarios:
Publicar un comentario